Además, nuestras palabras tienen el poder de dar vida o de robarla. En Proverbios thirteen:three se nos dice: «El que guarda su boca, guarda su vida; pero el que mucho abre sus labios acaba en desastre».
Por último, me gustaría referirme al poder de la palabra por su enorme capacidad para trasmitir mentiras, tratando de captar la atención del interlocutor para decirle algo que en realidad no es cierto.
Asimismo, debemos usar nuestras palabras para orar unos por otros y declarar la sanidad y liberación en las vidas de aquellos que lo necesitan. El poder de nuestras palabras unido a la intervención divina puede traer sanidad fileísica, emocional y espiritual a aquellos que están afligidos.
A pesar del poder destructivo de las palabras, también podemos utilizarlas para sanar y transformar vidas. Proverbios sixteen:24 nos dice: «Pleasant text are just like a honeycomb, sweetness to the soul and health and fitness on the bones».
“El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu son vida”
En Lucas six:45, Jesús nos dice que «de la abundancia del corazón habla la boca». Esto significa que nuestras palabras son un reflejo de lo que hay en nuestro corazón.
En el libro clásico de Robert Kiyosaki Padre Rico Padre Pobre, explica que en un momento de su vida se dio cuenta de que las personas realmente van creando sus vidas por medio de sus palabras.
El poder de la palabra se refleja en todas las áreas de nuestra vida. Lo que decimos puede tener un impacto profundo en nuestras relaciones, en nuestro trabajo y en nuestra salud emocional. Nuestras palabras tienen la capacidad de cambiar la dirección de nuestra vida y la vida de los demás.
Vamos a ver cómo se puede utilizar el poder de la palabra para que se ponga de nuestro lado, para hacer daño o simplemente conseguir algo de nuestro interlocutor, aunque sea hacerle feliz.
Atacando a los demás, pensando que la validez de su mensaje les confiere el resguardo moral necesario para sesgar las vidas de quienes se oponen o permanecen indiferente al mismo.
Nuestra confesión de fe en la Palabra de Dios tiene un impacto directo en nuestra vida espiritual y emocional. Debemos aprender a declarar las promesas de Dios sobre nosotros y sobre nuestra situación, confiando en que Su Palabra nunca falla y que tiene el poder de cumplirse en nuestra vida.
Las palabras son herramientas poderosas que pueden impactar tanto positiva como negativamente en nuestras vidas y en la de los demás. En la Biblia, encontramos numerosos pasajes que nos enseñan sobre el poder de nuestras palabras y cómo debemos usarlas con sabiduría y amor.
Esto nos recuerda que nuestras palabras tienen consecuencias y debemos ser responsables de lo que decimos.
Esto significa que debemos utilizar nuestras palabras para construir y fortalecer a website los demás, para brindar consuelo y aliento en los momentos de dificultad.